• 10 Abril 2021
  • Elton Rodriguez
  • Tecnología, Seguridad, Ciberdelincuencia

¿Cómo cuidarnos de la ciberdelincuencia?

Bienvenido o bienvenida a un nuevo post, el día de hoy hablaremos de las prácticas básicas que deben seguir tanto toda persona que navega por internet como los emprendedores o negocios, con la finalidad de no ser víctimas de la ciberdelincuencia. Pero de empezar debemos entender que no todos los “Hackers” son malos, y para ello debemos conocer cuáles son los principales tipos de hackers que existen, los cuales a continuación lo menciono:

  • White Hacks (Hackers éticos) - Son profesionales dedicados a descubrir vulnerabilidades dentro de los sistemas informáticos con la finalidad de resolverlas. Con esto ayudan a que Internet sea un lugar seguro para todos. Es por ello por lo que los conocemos como “los buenos”. Mayormente los encontramos trabajando en el estado, entidades financieras, corporaciones o empresas. .
  • Black Hacks (Hackers maliciosos) - Son personas que utilizan su conocimiento en sistemas informáticos para su beneficio personal o provocar malicia a personas, empresas o estados. Y en realidad estos son los ciberdelincuentes.

Pero a todo esto, ¿Quiénes son sus principales víctimas?

  • Toda persona que navegue por internet, están muy de moda las estafas de compra/venta, los tramitadores virtuales o correos maliciosos que nos llevan a una página para luego ser víctimas de acoso o estafas telefónicas.
  • Las empresas, las cuales por ahorrar o exceso de confianza o desconocimiento son víctimas de secuestro de datos. Recordemos que hoy en día el activo más importante de una empresa son los datos y los ciberdelincuentes se aprovechan de ello para pedir un rescate a cambio.
  • Y finalmente, los gobiernos también son víctimas mediante las “FakeNews” o noticias falsas, un claro ejemplo lo estamos viendo hoy en 2021, donde podemos encontrar diversas noticias sobre entrega de programas de ayuda que brinda un determinado gobierno pero que en realidad nunca existieron.

Pero en Perú, ¿La ciberdelincuencia es un delito?

En efecto, la ciberdelincuencia arraiga consigo delitos contra la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los datos. A todo ello, tanto el convenio de Budapest y la legislación peruana concuerdan en la forma en la que cómo deben ser tratadas la información de las personas.

Es por ello por lo que cuando entramos a comprar en línea, al final de la página existe una sección donde la empresa informa sobre “La política de datos personales”. Un claro ejemplo de ello son las aplicaciones sociales más conocidas como WhatsApp, Facebook, Instagram y Tik Tok, las cuales en sus páginas o aplicaciones detallan el cumplimiento de trata de los datos personales que sus usuarios tienen en sus cuentas, como son los nombres, fotografías, lugares donde vive o que visita. Y Perú no está lejos de ello, ya que el ente que regula la seguridad informática es la Secretaría de Gobierno Digital adscrita a la (PCM) Presidencia de Consejo de Ministros. Esta entidad publicó la Ley de Protección de Datos Personales (Ley N° 29733), la cual señala que toda persona tiene derecho a que los servicios informáticos, computarizados o no, públicos o privados, no suministren informaciones que afecten la intimidad personal y familiar.

¿Qué es el Fraude informático?

Un fraude informático puede incluir delitos tradicionales como robo, chantaje, falsificación y la manipulación de la verdad. Mayormente se generan porque las empresas o personas, que, en su desconocimiento o por bajo presión, confían demasiado rápido frente a una situación de necesidad. Algunos ejemplos de fraude informático son:

  • Las compras por internet - Tengamos mucho cuidado con las cuentas falsas que venden productos a precios extremadamente baratos o que no son confiables.
  • Los mensajes de textos con enlaces acortados - A todos alguna vez nos ha llegado un mensaje de texto o de WhatsApp donde somos ganadores de un premio o de alguna entidad financiera, el cual siempre va acompañado de un enlace donde nos pide que ingresemos nuestros datos personales y bancarios. ¡No confiarse de ello!
  • Alteraciones, suplantación o borrado de información - Aquí afecta a las empresas o gobiernos ya que existe una o un grupo de personas que buscan alterar la información ya sea por no dejar evidencia algo o por ocultar información y no mostrarla de manera transparente. Y también afecta a las personas, porque aquí son estafados por las ventas de programas piratas.

¿Cómo podemos prevenir un fraude informático?

  • Antes de realizar una compra por internet, asegurémonos de que en la esquina superior izquierda de nuestra pantalla veamos el candado de seguridad.
  • Antes de registrarnos en una página, sea cual sea verifiquemos si la marca existe, también evaluemos reseñas que otros usuarios hayan comentado en internet y sobre todo aprendamos a leer las letras pequeñas al final de las páginas que existen en internet.
  • Antes de pensar en adquirir una solución nuestro negocio o empresa, pensemos en que datos voy a manejar y como los puedo proteger. Existen diversas formas, como la generación de logs, creación de historiales y respaldos o backups de información.

¿Qué es la suplantación de identidad?

La suplantación de identidad se genera por no controlar la información que existe en internet de nuestra persona o marca. Unos ejemplos tradicionales suplantación de identidad son:

  • Las llamadas telefónicas de desconocidos que se hacen pasar por ser familiares nuestros y nos preguntan por la tía, el sobrino, la mamá y terminamos cayendo en el juego y les brindamos nuestros datos personales a estas personas malintencionadas.
  • Las “Fake Accounts” o cuentas falsas que son creadas para hacerse pasar por otra persona y así obtener un beneficio al que se no tiene derecho. Claros ejemplos son los acosos cibernéticos o las parejas a distancia o familiares que no conocemos, pero solicitan dinero.

¿Cómo podemos prevenir de suplantación de identidad?

  • Al contestar una llamada de un desconocido, siempre contestar con un saludo y no brindar información adicional hasta que la otra persona se identifique.
  • No confiar nuestras contraseñas a terceras personas. Está muy de moda que nuestra pareja solicite nuestra contraseña, pero si la relación llega a finalizar, puede que se aprovechen del perfil que le hemos compartido para extorsionarnos. Otro ejemplo es no usar contraseñas seguras. Algunos usan su fecha de cumpleaños, apodos o nombres de mascotas, pero es mejor tener una contraseña compleja y que recordemos. Finalmente, cada cierto tiempo, cambiar nuestras contraseñas.

Ahora como punto adicional quisiera comentarles algunas recomendaciones finales. Para ello, primero, empecemos con 3 recomendaciones para emprendedores o empresas:

1. Empecemos a utilizar software licenciado, es caro, pero nos brindará la seguridad que necesitamos.

2. Contratemos a personal capacitado, no al conocido que cobra barato o se lo hace gratis, sino uno que le respalde su trabajo y ayude a crecer su negocio o empresa.

3. Si cree o son víctimas de robo informático, denuncien y busquen a un consultor de seguridad de la información o hacking ético.

Recuerden emprendedores la tecnología es un gran aliado para sus negocios siempre y cuando la sepan aprovechar de manera correcta con personal capacitado.

Finalmente, las recomendaciones para usted estimado lector son las siguientes:

  • No compartan sus contraseñas con terceras personas como amistades, parejas, compañeros de trabajo o conocidos.
  • Antes de colocar los datos de su tarjeta de débito o crédito, por favor validen que sea seguro, así se demoren más tiempo en comprar, busquen reseñas, pregunten a amigos o familiares si han comprado allí. Es mejor perder un minuto de tiempo en línea que ser estafado en un minuto.
  • No acepten solicitudes de amistad de personas desconocidas. Así sea por llamada telefónica o por mensajes de Facebook, WhatsApp. Porque inconscientemente podemos brindar información que más adelante puede ser usada para extorsionarnos.
  • Si son víctimas de ciberacoso, fraudes, suplantación de identidad, denuncien.

Recuerden, somos nosotros los qué decidimos qué compartir en redes sociales o en internet...

  • Si son padres, supervisen a sus hijos e hijas en el uso de internet.
  • Si eres adolescente, busca información sobre el tema y asesórate con tus padres o personas adultas.
  • Finalmente, si son adultos o personas de la tercera edad, pidan asesoría a sus hermanos, hijos o sobrinos de mayor confianza sobre cómo prevenir el robo de información en internet.

Por lo tanto, sigan aprendiendo, sigan iniciando conversaciones y, sobre todo, no se olviden de alinear sus metas a un bien común.

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